Escucha nuestro podcast en «Días de Radio» (Candil Radio) – 12/05/2022
El pasado domingo 8 de mayo se celebró en todo el mundo el Día Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, símbolos a los que en los últimos años se suma el llamado “cristal rojo” para representar a todas las corrientes espirituales, religiosas y filosóficas no representadas por los anteriores símbolos. Aunque, en honor a la verdad, y pese a las creencias religiosas del fundador de la Cruz Roja, que era profundamente cristiano, el símbolo se tomó por la bandera de suiza.
Éste nuevo símbolo se incorporó en la 29ª Conferencia Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja que ha reunido a 183 Sociedades Nacionales y a representantes de los 192 Estados parte de los Convenios de Ginebra de 1949, que se celebró en junio de 2006 en Ginebra, con la presencia de las citadas Sociedades Nacionales y mencionados Estados, con los cuales, como veremos a continuación, la Cruz Roja está muy vinculada.
Por si alguno se lo pregunta, el símbolo de cristal rojo no tiene ninguna lectura esotérica, religiosa o significado alguno. Por eso, precisamente, se eligió. Para que representara a las personas, vehículos e infraestructura vinculados con el movimiento humanitario internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, sin ningún tipo de vínculo político o religioso.
Quizá también algún seguidor de la Estirpe del Lobo se pregunte qué pasa con la estrella de David, símbolo de los judíos. ¿Se usa? La respuesta es sí. Existe y es oficial dentro de Israel, donde es común ver la Estrella de David o de Seis Puntas Roja en sustitución de la Cruz o la Media Luna Roja. Fuera de éste país, en las misiones de la Sociedad de la Cruz Roja Israelí en el extranjero, se usa el Cristal Rojo, o cuando no existe ningún riesgo, la Estrella de David Roja dentro del Cristal Rojo.
Hay que comprender que los símbolos, aunque los consideramos internacionales, no lo son en realidad, pues no existe un verdadero Derecho Internacional que vincule a todos los países, corporaciones y personas de este planeta azul. Por tanto, los símbolos que ésta ONG usa son aquellos que cada país ratifica y autoriza. Por tanto, el Movimiento se ha ido adaptando a las circunstancias de cada país e incluso cada región, siempre fieles a su lema inicial: “Todos Hermanos”.
Desde la Estirpe del Lobo queremos hacer nuestro pequeño homenaje a éste movimiento, el primero de carácter laico e internacional, decana de todas las ONG que llegaron después, y una de las más importantes y activas organizaciones humanitarias del mundo, que salva y mejora la vida de miles de personas cada día, recordando sus orígenes y la historia de sus primeros años, junto con la de aquellos que hicieron posible su nacimiento y expansión.
La Cruz Roja nació a finales del siglo XIX, de la mano del masón Henry Dunant, banquero suizo que asistió horrorizado a la batalla de Solferino, donde más de 40000 hombres murieron o fueron heridos, quedando abandonados a su suerte sin ningún tipo de asistencia sanitaria.
Fue en ese momento cuando Dunant convenció a los habitantes del pueblo para que atendieran a los soldados sin mirar el uniforme, bajo el lema “Tutti fratelli” (todos hermanos) que ya habían acuñado las mujeres de Mantua, atendiendo a las víctimas de ambos bandos.
Aquella experiencia fue narrada en un libro del propio Dunant: “Un recuerdo de Solferino”. De ésta obra y el incansable trabajo de Dunant surgió la Primera Convención de Ginebra y la Cruz Roja, cuyo Comité Internacional se reunió por primera vez el 17 de febrero de 1863.
Aquel comité lo formaba, además del propio Dunant, los también masones Gustave Moynier, importante jurista; el militar Guillaume-Henri Dufour; y los médicos Louis Appia y Théodore Maunoir.
El éxito de la Cruz Roja y la Media Luna Roja se debió, en gran medida al llamamiento que Henry Dunant hizo a todos los masones del mundo para difundir el movimiento humanitario e ideal de la Cruz Roja. Llamamiento al que todos los masones esparcidos por la faz de la tierra respondieron, siendo el médico, higienista y político argentino Guillermo Rawson uno de los más activos en éste esfuerzo internacional.
Henry Dunant recibió el Primer Premio Nobel de la Paz de la historia, en 1901, el cual compartió, con el hermano masón Frédéric Passy, activista y compañero de Dunant en Alianza por el Orden y la Civilización.
Frédéric Passy, para aquellos que no lo conozcan, era un apasionado por la pedagogía, que no abandonó su vocación docente hasta la edad de 81 años, escribiendo obras sobre este tema. Feminista anticipado, favorable a la abolición de la pena de muerte, luchó contra la esclavitud y fundó la Alianza por la Paz, así como la Interparlamentaria (de la que fue presidente en 1888) en la que participaban parlamentarios franceses, británicos, italianos, españoles, daneses, húngaros, belgas y americanos. En materia de economía fue partidario del libre mercado.
Otras cuestiones interesantes a recordar es el hecho que Henry Dunant acabó arruinado tras soportar el coste de la puesta en marcha de la Cruz Roja con sus propios recursos. De hecho, los últimos años de su vida, los cuales pasó en una residencia de ancianos en Heiden, los sufrió asediado por las deudas y sumido en una profunda depresión por no poder pagar a sus acreedores.
El dinero del Premio Nobel, 104000 francos suizos de la época, nunca los llegó a disfrutar. Fueron depositados en un banco noruego por Hans Daae, médico, militar y oficial deportivo noruego, muy vinculado también a la masonería y a la Cruz Roja, para evitar que fuera embargado por los acreedores y así hacer realidad el último deseo de Henry Dunant: financiar una cama libre en la misma residencia en la que Henry Dunant pasó los últimos años de su vida para un pobre de la región.
El día 8 de mayo se eligió por ser el aniversario de su nacimiento. La residencia en la que vivió sus últimos años es hoy un museo en su memoria. Decenas de calles, plazas y colegios en Ginebra y otras ciudades europeas llevan su nombre.
El cable submarino de fibra óptica de Google, que conecta EE.UU. con Europa, en concreto, desde Virginia Beach y Francia, el primer cable de este tipo de carácter privado, lleva el nombre de Dunant en memoria del fundador de la Cruz Roja.
Fuentes de las fotografías:
3.- www2.cruzroja.es